Siempre me han gustado las historias. Y las historias que se narran a través de imágenes me atraen cada vez más. Aunque la fotografía ha formado parte de mis gustos desde hace tiempo, no fue hasta el año pasado, que hice un curso de especialización en "Edición de fotolibros", cuando me di cuenta de la relevancia que la fotografía estaba adquiriendo en mi vida. En dicho curso tuve la suerte de tener un profesor muy apasionado y estuvimos analizando numerosos
fotolibros de todo tipo y condición. Un universo fascinante. Cuanto más te asomas, más quieres.
Muchos me gustaron. Muchos extranjeros y muchos españoles, especialmente de
David Jiménez,
Laia Abril,
Rafael Navarro e
Israel Ariño .
Pero "
Dípticos" de Rafael Navarro me enamoró. Tiene un componente poético que me sedujo y he estado buscando un ejemplar desde entonces. Imposible. Súper descatalogado. Más allá de mi impotencia o frustración por no poder tenerlo en casa para mirar cuando quiera, he intentado pasar página y me he dedicado a conocer otros nuevos. Pero justo la biblioteca del barrio donde voy mucho a por libros infantiles, la Biblioteca Agustí Centellas de Urgell, es conocida por reunir un catálogo de fotolibros muy amplio. Y durante el mes de mayo traían una colección especial de fotolibros menos accesibles o difíciles de encontrar. Y ahí, de pronto, esperándome en la estantería, estaba "Dípticos". Feliz. Corazón agitado. Lo tengo para mí durante un mes.
La edición que tengo es de 1986, publicada por Photo Vision. Las fotografías que lo componen están superpuestas verticalmente en dípticos, cada uno de los cuales constituye una ecuación compuesta por dos extractos de lo real. Compartiré con vosotros un texto magnífico de Michèle Chomette sobre esta obra, así como imágenes de algunas de sus páginas. Espero que os guste al menos la mitad que a mi :-)
"El hombre es un bípedo, tiene dos ojos y algunos órganos dobles cuya simetría solo es aparente, vive la partición de los sexos, compone con el bien y el mal, oscila del aquí al allá, de la presencia a la ausencia, del siempre al jamás, atrapado entre su pasado y su devenir, reivindica raíces pero sueña con volar, acentúa su soledad con toda clase de cercas o se arroja embriagado a la multitud de sus semejantes. Se impone a sí mismo la rectitud, se aferra al rigor y cuida con pureza las miras más altas, pero alternativamente se abandona luego a la curva del compromiso, a las sinuosidades de la mentira, a los azares del más o menos y al artificio. Se pasa la vida entre el anonimato y la gloria, en conquistar una identidad social o profesional, a menudo en detrimento de la suya propia, y en buscar, a la vez, tanto fuera como dentro, a su semejante y a su contrario, balanceándose entre el loco deseo del otro y el culto de su ego, perdido en un ciclo de engaños y de mutaciones que le llevan una y otra vez a su punto de partida, agotado por todos los delitos de huida y olvido, pero tenaz en su voluntad de memoria y su obstinación en sobrevivir más allá de sí mismo."
Las relaciones que establece son completamente personales, evidentemente, y aun basadas en distintas naturalezas no son complejas y se pueden leer con claridad. Me gusta saber qué hay en la cabeza del fotógrafo, no sólo a la hora de tomar sus fotografías, sino en el diálogo que establece entre ellas cuando compone su relato en el fotolibro. Sus principales figuras y leitmotiv en este caso son:
_El
obstáculo (muro, reja, jaula) es soledad, separación, privación de libertad, incomunicabilidad.
_La
oclusión (máscara, velo, ventana, ausencia de mirada) es pérdida o rechazo de identidad, obsesión por el secreto.
_El
agujero (hendidura, torbellino, abismo) es peligro, renunciamiento, olvido.
_El
paso (escalera, puente, pasarela, boquete, carretera) es escapatoria, huida-impulso, esperanza.
_El
bucle (collar, ornamento, pivote) es seducción, dominio-alternancia, ciclo.
_Lo
vegetal (árbol, plantas, raíces) es referencia, filiación, crecimiento-abrazo, fijación, tumba.
_La
materia (agua, cielo, tierra, roca) es despegue de lo imaginario, deseo de estabilidad, búsqueda del absoluto.
_La
mano es llamada o rechazo, unión o amenaza, encuentro o ruptura, el otro por definición.
_La
mujer (cuerpo/árbol, cuerpo/objeto, cuerpo/éter) es manantial, tentación, pureza, prohibido.
Y quien se quede con ganas de más, le invito a un café en casa.
Feliz semana.