viernes, 21 de diciembre de 2012

T R A Y E C T O S


Segundos
minutos
semanas
lustros
ausencias en autobús
me siento no estar
en ninguna parte
en ningún espacio
concreto
cuando me traslado
cuando voy
de un punto A
a un punto B

Al hacerlo y al sentirme
entre dos puntos
partida y destino
es como si mi cuerpo se tornase
inmaterial
Son mis momentos
mis momentos de no pertenecer
a ningún sitio
mas perteneciendo
al mundo entero,
de entregarme al paisaje,
de sumergirme en
el maravilloso territorio de la mente.

Me siento viajar doble
No lo cambio por nada

La plenitud del viajero
Esa capacidad para sentirse
camino,
tierra y cielo
Ese mirar más allá

No importan esas horas de autobús,
tren o pájaro al viento.
No importan
Son horas que tienen su sentido,
que recomponen,
que avivan el pensamiento,
que imaginan,
que mueven mariposas por dentro,
ansiando el destino.
Siempre nos espera algo
Siempre hay sorpresas
Cuando llegas a ese punto B,
ya estás en alguna parte
Se acabó el emocionante trayecto.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Homenaje tetrasílabo

Me gusta cómo suenan las palabras tetrasílabas
Me gusta pronunciar cada sílaba
con la importancia que se merece,
dotando de una sonoridad prolongada
a la palabra.
Pesan en la boca.
Embellecen el texto.
Porque no podéis decirme que las palabras
cromosoma, libélula, catástrofe o alcachofa
no son hermosas!!
¿Y qué me decís de los insultos?
Pero los insultos de generaciones pasadas...
Que te insulten a la antigua en tetrasílabo, acusándote
de mentecato, botarate, majadero o lameculos
tiene gracia y no ofende de la misma manera
que un tetrasílabo de este siglo, sea hijoputa
o soplapollas.
¡Qué falta de ingenio hay hoy en día!

Pero el mundo tetrasílabo tiene una mejor función
que la de machacar al vecino: describir estados de ánimo,
situaciones, momentos, experiencias,
en positivo exacerbado.
Puede sonar grandilocuente,
pero son inmejorables:
fantástico, divertido, fascinante,
magnífico, fabuloso, espléndido,
hilarante, formidable, prodigioso,
legendario, asombroso, sensacional,
portentoso!

Amo las palabras tetrasílabas.
¿Qué sería de mí sin ellas?
Perdería el 37% de Carmen Berasategui.
Imagino un inquietante desenlace:
   Esconderme en una madriguera
   con una regadera y un deplorable
   y monótono desinterés por
   la existencia.
Vaya... hasta morirme un poquito
se puede contemplar en tetrasílabo.