martes, 21 de abril de 2020

Gilbert Garcin, inclasificable

Escribo esto con la noticia de la muerte de Gilbert Garcin bastante fresca. Así como él se adentró tarde en la fotografía, yo le descubrí tarde también, o ésa fue mi extraña sensación. Muchas veces nos preguntamos, ¿cómo he tardado tanto en conocer a este fenómeno? así me ocurrió hace unos años.


Gilbert Garcin es un fotógrafo francés que hizo del surrealismo y simbolismo su lenguaje de expresión. Cuando uno mira sus fotografías en blanco y negro se topa con metáforas visuales muy poderosas que nos llevan a lugares recónditos de nosotros mismos.




Nació en 1929 y dirigió una fábrica de lámparas en Marsella hasta que descubrió su vocación como fotógrafo a los 65 años. El festival de Arles tuvo la culpa, fue un verano a los Rencontres internationales de la photographie d'Arles y se quedó fascinado; allí conoció al fotógrafo Pascal Dolesmieux, persona fundamental a la hora de desarrollar su fotografía y darla a conocer.


Sus fotografías tienen dos peculiaridades que se repiten: siempre aparece él en ellas (habitualmente de espaldas) y su contenido es simbolista y tremendamente poético.



































Gilbert Garcin crea mundos imposibles para la razón humana, llevándonos, con su fascinante creatividad a la frontera entre lo real y onírico, entre lo verosímil y lo extraordinario. Y lo mejor es que consigue plasmar sus ideas de manera siempre ingeniosa, haciendo que uno se cuestione las cosas mirando sus fotografías.







Para crear estas imaginativas composiciones, Gilbert construye meticulosamente sus micromundos como maquetas y se fotografía a sí mismo de modo que posteriormente se pueda integrar en ellos. Añade a la escena su foto recortada, siempre ataviado con su traje y su sombrero. Algunos retoques y detalles, y ya tiene su foto final construida.
Os dejo con uno de los vídeos que más me han gustado sobre su trabajo, cuando expuso en Bogotá hace unos añitos: