viernes, 6 de noviembre de 2015

Con el collage ocurre lo inesperado

Dando una vuelta por internet y los artistas que hay del collage, me he topado con Eva Eun Sil-Han, una artista que domina esta técnica y que todo lo que hace me tiene fascinada.

Nacida en Corea, donde vivió 27 años, practica el collage desde la escuela. Su arte es artesanal, no hace fotomontajes ni utiliza el ordenador para nada, sino que emplea las manos para todo el proceso, ayudándose de los inefables compañeros: tijeras, cutter y pegamento. Practica un collage geométrico a base de superposiciones múltiples repetidas sobre rostros y medias figuras, especialmente usa el círculo. Es maravilloso cómo crea una forma y la llena de la misma geometría multiplicada.

Ella comenta que el collage deja espacio ilimitado para la imaginación:

"No necesito ninguna preparación, únicamente mi cuchilla Exacto, tijeras, pegamento, papeles y mi mente subconsciente.  Con el collage puede ocurrir lo inesperado".

Os dejo aquí una muestra de sus obras, espero que las disfrutéis tanto como yo.








 





miércoles, 22 de abril de 2015

Electricidad estática

Ilustración Alba Miranda



Un rayo es una diferencia de voltaje entre el cielo y la tierra,
me explica él al volante del Mustang.


Galopando las carreteras de Florida
hemos presenciado el cielo encendido
atravesado por hilos de luz.
Un acercarse feroz del aquelarre.
Intento contar los rayos
muy concentrada,
uno, dos, ocho, trece, diecinueve…
…me pierdo, son veloces.
Y tan bellos.


Sigue contándome maravillas de
la electricidad estática,
su impacto sobre la atmósfera
y el aire, los voltios
y chispas que origina,
las nubes de tormenta.
Y me la imagino esbelta y terrible,
como una Medusa de mirada salvaje
y temperamento irascible,
solitaria,
huraña divinidad
en la naturaleza.


La gente en los coches mira hacia arriba,
se huele la quietud reinante,
las descargas brillantes,
fulgor natural,
escenario eléctrico.
Hechizados, avanzando ensimismados
al despertar titánico del cielo,
a la boca del hambriento,
al sordo, quedo estrépito.


Un rayo es una diferencia de voltaje entre el cielo y la tierra,
se me graba la frase en la carne.

Pienso en las discusiones de pareja,
en los momentos en que parece
que todo se resquebraja.
Y se me dibuja la escena como
una tormenta eléctrica, muda,
quemazón inclemente.
Rayos de nube
a tierra, de tierra
a nube, de
nube a nube,
trayectos mágicos de fragor sincero,
rayos de corazón a sangre,
descarga sin retorno.


Vivaracho, con el pelo
revuelto y disfrutando el momento,
me cuenta que hay
un tipo de rayo llamado staccato,
de flash cegador y tiempo fugaz.
No puedo evitar sonreírme ante la analogía,
el amor marchito, muerto
de staccato,
por diferencia de voltaje entre los amantes.


Sigo intentándolo,
uno, dos, ocho, trece, diecinueve…




miércoles, 25 de marzo de 2015

Quien conserva la facultad de ver la belleza, no envejece

Cumplí años y me regalaron un cuaderno. Una persona muy querida. Pero no acertó. Sí en el objeto _siento pasión por ese sencillo acordeón de paginas_ pero no en su estética. Era un cuaderno barroco, me recordaba a ciertos retablos de estilo churrigueresco.
Ayer lo cambié por otro cuaderno. Lo opuesto. Elegí un cuaderno limpio, todo blanco, manchado únicamente con un parco rótulo en la portada: MY WHiTE BOOK, en caja alta, cuerpo grande y color negro. Las páginas son gruesas y están unidas por un buen lomo.




Este cuaderno me invita a escribir. De hecho, me invita a mirarlo. Y no hay nada realmente que contemplar, es un sencillo cuaderno blanco con hojas gruesas colocado sobre la mesa, quieto, tranquilo, oteando su nuevo hogar, esperando que alguien derramé tinta sobre su pulcro cuerpo.
Es curioso cómo nuestros sentidos se ven satisfechos con objetos tan cotidianos, con abstracciones tan aparentemente anodinas. En este caso es un cuaderno. Algo concreta y verdaderamente útil. Parece que la utilidad por sí sola debería bastarse, pero si la dotas de belleza es el súmmum.

Tengo la tendencia obsesiva de rodearme de objetos bonitos, sean plantas, libros, vasos, lápices o sillas. Me reconforta embellecer mi realidad más cercana. La necesidad diaria de LO BELLO.
El placer de la belleza por sí sola.




Hay una frase que me chifla de Borges, que dice:

"Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día que no estemos, 
por un instante, en el paraíso."


Si a mi realidad material estética le sumo la presencia de bellas personas a mi lado, el resultado es de una satisfacción salvaje inenarrable...


viernes, 27 de febrero de 2015

Alpes


La nieve es lo más parecido a la infancia
cuando la tengo entre mis manos.


La candidez de aquellos años
derritiéndose y colándose, fugaz, entre mis dedos.








Aquellos días 
en los Alpes
volví a ser
chiquilla de nuevo,
esa estación de la vida
en que amamos
las hojas 
del
suelo
las manos extrañas, 






y ni siquiera
nos preguntamos
            

por qué demonios somos tan felices…




Porque 
no 
lo 
sabemos.




frío. hielo. temblor.
y, sin embargo, calor en las mejillas



jueves, 4 de septiembre de 2014

¿Nuestro mundo sería el mismo sin el arte?

Ayer llegó a mí este vídeo que os presento, un vídeo que me dejó de piedra. Se llama Muertos de hambre, haciendo mención a cómo se ve socialmente en este país a los artistas. Es un vídeo emocionante, muy bonito, que pone los pelos de punta y que invita a la reflexión, recalcando la importancia que tienen las expresiones artísticas en nuestra vida y realidad, formando parte de nuestra propia identidad, sin duda. El vídeo está realizado por Elio González de Fugaces y Rubén Tejerina. No sólo el texto es certero y sincero, sino también las imágenes elegidas y la mirada limpia de Elio a cámara.




Me gustaría acompañar el vídeo de un pensamiento que leí hace tiempo en un libro de Herman Hesse:

El comienzo de todo arte es el amor. El valor y la amplitud de todo arte están determinados ante todo por la capacidad de amor del artista. No hay nada más alegre ni regocijante que la belleza y el arte _a saber, cuando estamos tan entregados a la belleza y al arte que nos olvidamos de nosotros mismos y del ardiente pesar del mundo. No es preciso que sea una fuga de Bach, un cuadro de Giorgione; basta una isleta azul en el cielo nublado, el abanico móvil de la cola de una gaviota; bastan los colores del arco iris de una mancha de aceite en el asfalto. Basta con mucho menos.[...] Y si la beatitud de esta felicidad ajena al yo y al mundo sólo puede durar instantes, el milagro de la belleza puede durar horas, días, toda una vida.

Gracias.

jueves, 24 de julio de 2014

Miguel Chevalier

Buenas noches, amigos

Explorando un poco sobre arte virtual, he descubierto algunas cosas interesantes y me ha encantado una, que comparto con vosotros a estas horas de la madrugada. Se trata de Miguel Chevalier, un artista visual francés considerado uno de los pioneros del arte virtual y a quien os recomiendo seguir la pista. La instalación que me ha gustado tanto se llama Tapis magiques, que significa alfombras mágicas:



Se trata de una instalación interactiva que llevó a cabo en una iglesia de Casablanca, en Marruecos. Utiliza sonido y luces para crear patrones y mosaicos multicolores que se van ajustando al movimiento de los espectadores. Así, esta alfombra virtual gigante crea movimientos coreografiados con luz y música de Michel Redolfi.

Creo que podréis apreciarlo mejor viendo un vídeo, que lo disfrutéis!  por cierto, en su página de Vimeo hay más vídeos de este artista para quien desee ver más.



Miguel CHEVALIER Tapis magiques 2014 Casablanca (Version courte, short version) from Claude Mossessian on Vimeo.

lunes, 7 de julio de 2014

Metamorfosis y Jan Svankmajer

La exposición titulada METAMORFOSIS que ofrece el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) me ha dejado alucinada. Hacía mucho tiempo que no veía una expo tan estimulante, provocadora e inspiradora. Reúne las obras de cuatro artistas que yo no conocía, sinceramente (había oído algo de los Quay Brothers, pero no había visto nada de su obra):
Ladislas Starewitch (ruso, 1882), pionero en la animación de marionetas.
Jan Svankmajer (checo, 1934), artista multidisciplinar que toca cine de animación, escultura, collages, poesía...
Los hermanos gemelos Quay (norteamericanos, 1947), dueños de un universo oscuro y fantasioso que atrapa.

La palabra que abandera la obra de estas cuatro bestias creativas es imaginación. Una imaginación portentosa. No había visto nada igual... y creo poder decir que cosas, he visto. La exposición comienza con Starewitch y finaliza con los Quay, supongo que por una cuestión cronológica y de influencias los unos sobre los otros.
Nada más empezar el recorrido, uno se topa con un vídeo precioso llamado La reina de las mariposas (La reine des papillons, Starewitch) realizado nada más y nada menos que en 1927, aquí va un pequeño fragmento:


¿Una orquídea o una mariposa? La bailarina y coreógrafa Loïe Fuller interpreta aquí la famosa danza serpentina, un baile realizado con grandes piezas de seda que se llevó a menudo al cine, en películas frecuentemente coloreadas a mano.


De Starewitch maravilla el tratamiento que hace de las miniaturas y su fascinación por los insectos, para ser cine realizado hace tantísimas décadas asombra la realidad de sus personajes-objetos, les dota de una vida que te hacen quedarte hipnotizado, hasta un palo o una tapa de hojalata adquieren expresiones humanas con una facilidad genial.

Cuando llegamos a la parte de Jan Svankmajer no podía creer lo que se abría ante mis ojos.... he de confesaros que es el que más me gustó. No comprendo cómo semejante artista no es más conocido. Nació en 1934, en Praga, y a lo largo de su vida ha tocado con gracia todas las disciplinas que le ha dado la gana con el fin de expresar su arte surrealista, sugerente y llamativo. Se le conoce más por sus películas hechas con la técnica Stop motion, procedimiento que simula el movimiento de objetos estáticos por medio de numerosas imágenes fijas sucesivas.

En la exposición muestran muchísimos fragmentos de películas suyas, las cuales se pueden ver enteras en el archivo Xcèntric que ofrece el CCCB (súper recomendable). A mí personalmente me impactaron dos. La primera, titulada Little Otik (2000, 125'), me dejó de piedra; narra la historia de una pareja que no tiene hijos y que un día se topa con un pequeño tronco, procedente de un árbol, que acogen como si fuera su hijo. La mujer se lo acaba creyendo, le da el pecho, juega, le hace cosquillas, le corta las uñas...y el padre, desesperado, quiere acabar con él. Mientras, Otik va creciendo y se empieza a alimentar de humanos, a ellos les desborda el asunto y lo encierran en el sótano. Grosso modo, ésta es la historia, está basada en un viejo cuento checoslovaco para niños. Pero lo mejor son las imágenes, es toda una experiencia sensorial que no os podéis perder, en serio.




En segundo lugar, me encantó una película llamada Food (1992, 16'). Estéticamente hablando, la encontré sublime. Parece que no hay límites, nunca sabes qué viene después. Me pareció pura poesía, desde el comienzo hasta el final. Aquí os dejo un fragmento, me da pena no haber grabado más porque la parte protagonizada por las dos cabezas de arcilla me dejó simplemente estupefacta...




Junto al vídeo de Food, están colgados unos cuantos retratos en collage que muestran un rostro esencialmente, pero si te acercas ves que lo componen un montón de cuerpos humanos desnudos. La serie es de unos 5 cuadros, si no recuerdo mal. Impresionantes. También hay retratos con rostros formados por distintas frutas, muy vistosos. Poco después, el visitante se encuentra en una sala enorme llena de los objetos, esculturas, piezas artísticas que van asombrando a uno mientras pasea a su alrededor. Te pueden gustar más o menos, pero sin duda es de un talento creativo y una fantasía desbordante. 

A Svankmajer le interesan enormemente las cosas, los objetos. Va buscando y coleccionando cosas allá por donde fuere, por tiendas raras, anticuarios, en países diferentes, seleccionando minuciosamente cada objeto que desea que aparezca en sus películas. Es un artista curioso, observador, riguroso, y con las ideas muy claras:

"Para mí, los objetos siempre han estado más vivos que las personas. Y es que la memoria de los objetos es más larga que la memoria humana, que está limitada por la mortalidad. Según la tipología de Erich Fromm, yo soy un típico necrófilo. me gustan las cosas viejas, no porque sean viejas, sino porque fueron testigos de emociones, situaciones y actos de personas cuando éstas se encontraban bajo tensión emocional. Tocándolos, las personas cargaron los objetos de emoción. Yo me dedico a coleccionar esos objetos, les doy un papel protagonista en mis películas e intento evocar la emoción sensual a través del cine."

Cuando llegas a la última parte de la exposición,  que corresponde a los Quay brothers, uno ya está o bien agotado visualmente o ávido de más artillería creativa. Yo tuve que ir dos días (la entrada permite dos días consecutivos) porque me cerraban; quien vaya a verla, recomiendo que vaya con tiempo pues los minutos vuelan y si quieres ver la expo bien, necesitas unas tres horas seguro.

Los hermanos Quay son grandes amantes de los objetos olvidados y de lo diminuto, no hay más que ver sus creaciones, su universo lúgubre y al detalle. Sus obras han sido inspiradas por artistas europeos, sobre todo autores polacos y checos (entre ellos, Bruno Schulz, Kafka y Svankmajer). 





Os muestro aquí uno de los fragmentos que más me gustaron, Stille nacht 3. Tales from the Vienna Woods (1993, 4'):






Por no alargarme demasiado y dejando espacio para la imaginación del espectador (no voy a desgranar toda la expo, no os preocupéis) voy a terminar con una cita de Edgar Allan Poe, que me gustó mucho, y que creo que cierra estupendamente esta entrada:

"Aquel que nunca se ha desmayado no descubrirá extraños palacios y caras fantásticamente familiares en las brasas del carbón; no contemplará, flotando en el aire, las melancólicas visiones que la mayoría no es capaz de ver; no meditará mientras respira el perfume de una nueva flor; no sentirá exaltarse su mente ante el sentido de una cadencia musical que jamás había llamado antes su atención."


No dejéis de ir, pasaréis un buen rato, os lo aseguro: ¡¡¡muy recomendable!!!